Sasha Asensio es fotógrafo de la dignidad de lo miserable, del chabolismo vertical, de la Barcelona incómoda que vive dentro de la Barcelona de diseño, turismo y glamour, esa que no atrae mediáticas miradas o incluso hace bajarla a más de uno.
Nacido en Brasil, pero hijo de asturianos, vive en el Raval, barrio barcelonés por el que se siente poseído y que retrata sin concesiones, inmortalizando a la gente de todas las razas y culturas que sobrevive el día a día en sus viejas calles, en sus veteranas y decadentes viviendas de esa otra Barcelona que también existe en la pobreza perpetua y lejos de las cámaras más convencionales.
Siempre desde el respeto, la paciencia y la capacidad de escuchar y mirar a través de su intrépido objetivo, Sasha, busca el desnudo y el entorno que muchas veces dice más que el propio retrato de detalle, encontrando la belleza en los rincones más inesperados y escondidos.
También se mete por La Mina, las 3000 viviendas de Sevilla o por cualquier otro mundo barriobajero por los que tiene lo que él llama “proyectos abiertos”, historias de personajes poco acostumbrados a atraer atención y admiración, personas a las que vuelve a fotografiar con el paso del tiempo, retratando su evolución, no pocas veces escuálida por frecuentar la cola del hambre.
Mientras otros se sienten atraídos por las celebrities, la moda o los paisajes espléndidos, su mirada busca a “los otros”, al paisaje urbano multicultural y decaído, documentando realidades humanas de barrios malmirados maltratados por la desatención, la droga o la miseria.
motomorfosis 
Absolutamente impresionante
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